La Casa Blanca prepara una política dirigida a la minería de Bitcoin. El gobierno de Estados Unidos (EUA) quiere abordar una regulación energética que permita la reducción del impacto negativo del cryptomining en el medio ambiente.
El sector espera que la propuesta se publique en agosto y contenga algunas posturas críticas contra la industria criptográfica. Voceros del Gobierno estadunidense afirman que uno de los “puntos a revisar” es la carencia de un “beneficio social” en la minería de criptomonedas.
Esta “nueva política” se creará bajo el marco de la orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden en marzo. En ese mandato gubernamental el jefe de Estado solicitaba a las agencias federales incrementar la regulación y promover un “desarrollo responsable de los activos digitales”.
Con respecto a la minería de Bitcoin el objetivo de la Casa Blanca es realizar una “limpieza del espacio”; básicamente busca suprimir las preocupaciones sobre esta actividad que se considera como una amenaza al medio ambiente e impide el combate del cambio climático.
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Legisladores ponen el foco en las granjas mineras de Bitcoin
Constantine (Costa) Samaras, el asistente principal de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, afirma que, al igual que los formuladores de políticas, los legisladores también buscan que las granjas mineras ofrezcan mas flexibilidad a los operadores de la red al apagar sus servidores durante los picos de demanda energética.
Es esencial, si esto va a ser parte de nuestro sistema financiero de alguna manera significativa, que se desarrolle de manera responsable y minimice las emisiones totales. Cuando pensamos en activos digitales, tiene que ser la conservación del clima y la energía.
Constantine (Costa) Samaras, asistente principal de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca.
Este repentino interés por la minería Bitcoin ha surgido como consecuencia del crecimiento de ese sector en Estados Unidos. Actualmente el país norteamericano alberga uno de los mineros más grandes del mundo y se ubica primero en el top de países mineros de Bitcoin; con más del 35% de potencia de minado o hashrate. Un puesto que heredó de China cuando esta prohibió cualquier tipo de actividad criptográfica.
La Casa Blanca asegura que el crecimiento de la minería de Bitcoin en los EUA está agregando más tensión al ecosistema energético del país. Y ven con preocupación su excesivo gasto energético; el cual consideran un aspecto negativo como el clima extremo o el envejecimiento de los cables. Por ello buscan implementar políticas que promuevan una mayor adopción de energía renovable en la criptominería.
